LA FRATERNIDAD, UN DON Y UN COMPROMISO

Dejemos obrar a Dios que para mejor será (B. Faustino Míguez)

jueves, 23 de junio de 2016

Consejos para cuidar el corazón en verano

¿Quién ha dicho que se le da vacaciones al corazón? Podemos descansar del trabajo, del colegio, de los estudios, del coche, de madrugar, del ajetreo diario,...
Pero el corazón no descansa. No dejamos de amar ni de desear que nos amen. Por eso, en verano, también se cuida el corazón. De cómo lo hagamos dependerá nuestro "regreso" en septiembre. Incluso podemos haber hecho grandes viajes y tirarnos, literalmente, al sol en un playa espectacular, y volver cansados a lo cotidiano. Porque no sirve de nada que el cuerpo descanse si no descansa la mente y el corazón, si no cuidamos el espíritu, nuestro interior.

Por eso, en este verano te aconsejamos:


  1. Regálate un buen libro (si es de papel, papel, mejor)
  2. Da paseos tranquilos (solo o acompañado)
  3. Practica algo de deporte: un día de senderismo, natación,... (mover el cuerpo te hará bien)
  4. Pasa tiempo con los amigos (los de toda la vida y los nuevos)
  5. Celebra la Eucaristía de cada domingo (algún día más también te vendrá bien)
  6. Aprovecha los viajes para contemplar la creación (y cuidarla)
  7. Rezar un poco más (acuérdate de María)
  8. Regala algo de tu tiempo (quizás algo de voluntariado)
  9. Dedica más tiempo a la familia (se lo merecen)
  10. Olvídate de las prisas ("pierde" el tiempo en lo que importa)
  11. Deja el móvil (puedes vivir sin él, ya verás)
  12. Diviértete con juegos de mesa tradicionales (quita el polvo del parchís y el trivial)
  13. Y todo lo que se te ocurra para que sean vacaciones de verdad

¡FELIZ VERANO!

lunes, 20 de junio de 2016

Una Eucaristía desde las alturas

Así se veía la Eucaristía final de curso desde las alturas. Todos los alumnos, desde los pequeños de infantil hasta los mayores de 4º de ESO que pronto acaban su etapa con nosotros, participaron de esta Eucaristía que pretende dar gracias por todo lo vivido durante el año. No solo dar gracias por los compañeros, los profesores, lo que hemos aprendido, las experiencias vividas, sino también reconocer que a veces no lo hemos conseguido todo. Y por qué no, desear que todo lo vivido nos siga calentando el corazón durante el verano y no nos olvidemos nunca del amor de Dios.

Queridos alumnos, familias, compañeros, agentes de pastoral, religiosas, profesores y personal no docente del colegio. Os deseamos un feliz verano, un tiempo de descanso, de familia, de alegría, de renovar fuerzas y de seguir acercándonos a Jesús en cada Eucaristía. Seguro que en algún momento de estas vacaciones, en este Año de la Misericordia, encontramos algunos minutos para acercarnos a Dios que siempre nos está esperando.