LA FRATERNIDAD, UN DON Y UN COMPROMISO

Dejemos obrar a Dios que para mejor será (B. Faustino Míguez)

viernes, 29 de noviembre de 2013

Toma de símbolos del MC

Cada año por estas fechas celebramos nuestra Toma de Símbolos. Con esta sencilla celebración nos sentimos miembros de nuestro grupo y vemos cómo nuestro grupo crece y avanza en compromiso.

Comenzamos la tarde con la reunión como cada viernes. La diferencia es que hemos hecho diferentes juegos que nos han ayudado a recordar cuáles son nuestros símbolos y qué significan.











Tras los juegos nos reunimos todos - padres, monitores y niños - en el salón de actos, que un año más se nos queda pequeño. Es una alegría ver cómo nuestro grupo crece y cómo los padres participan en nuestras actividades.
Tras reflexionar sobre el evangelio de la Casa sobre la roca y comprometernos como grupos en construir nuestra vida sobre Jesús, pasamos a la toma de símbolos. Un poco apretados pero con ilusión, cada curso leyó su fórmula y recibió los símbolos de sus monitores.































Y como no podía ser de otra forma, hemos terminado nuestra celebración tomando un refresco y compartiendo la merienda.




A TODOS GRACIAS POR ESTA CELEBRACIÓN TAN BONITA QUE ES SIGNO DE LA VIDA DE NUESTRO GRUPO

jueves, 28 de noviembre de 2013

VMC, CON VUESTRA COLABORACIÓN TODO ES POSIBLE...



Todos los miembros del VMC (Voluntariado Misionero Calasancio) queremos dar una vez más las gracias a todas las personas que colaboran de una forma u otra en las actividades que organizamos de recaudación de fondos para los más necesitados.
            Es muy grande la satisfacción que sentimos cuando en el “Bocadillo Solidario” participan prácticamente todos los alumnos del colegio, esperando impacientes en las clases a que lleguen sus bocadillos. En este último se han recaudado 1.288'25 €, destinándose una vez descontados los gastos, 752'78 € a la compra de pañales para la guardería “El Vacie”.  ¡GRACIAS A TODOS!
            Pero esta actividad no se reduce sólo a la elaboración de los bocadillos esa mañana, sino que cuenta con el trabajo y colaboración de muchas personas.
Para que todo salga bien este día es necesario un trabajo previo, realizado por la familia Oliva Prior de “Alimentación Sierri”, a la que El Voluntariado Misionero Calasancio queremos dar las gracias especialmente. Ellos han sido estos años los encargados de todo el trabajo de compra y corte de embutido para que cuando llegue el día todo esté listo. Inma, gracias a vuestro trabajo desinteresado, vuestra experiencia y dedicación, podemos hablar de “Bocadillo Solidario”.
Por otro lado la Comunidad Religiosa, que siempre está apoyando nuestras iniciativas (y en muchas ocasiones solucionando los imprevistos), todos los profesores del colegio, quienes días antes nos facilitan las listas de participación de clase y recaudan el dinero en las aulas. Los alumnos de 4º ESO, que tantas ganas tienen de ser voluntarios son ahora nuestros encargados de repartirlos en las clases, y por supuesto las madres del colegio, religiosas y miembros del voluntariado, que cuando es la hora de ir a clase terminan la elaboración de los mismos y coordinan a la perfección las entregas.
            Como veis, mucho es el trabajo y las ilusiones puestas esta actividad que llamamos “Bocadillo Solidario” y que tiene como fin poner un granito de arena en este mundo lleno de necesidades y tan desigual.

¡GRACIAS DE NUEVO A TODOS! 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Cuidar a los maestros


Vocación es sinónimo de llamada.
Un maestro nace en el instante mismo en el que siente que la Vida le hace una llamada a través de los niños.
Ser maestro es decidirse a redescubrir la vida y el mundo, cada día, cada mañana, en los ojos abiertos de los alumnos.
Ser maestra es estar decidida a avivar en cada instante, con la brisa de cada respiración, el fuego de la pasión y de la entrega. La pasión brota espontáneamente cuando se ama lo que se hace.
Un maestro de vocación siente que no ha elegido su profesión sino que la Vida le ha elegido para esta tarea. Una tarea que vive como misión: sabe que lo que le gusta hacer, lo que verdaderamente ama, es también lo que el mundo necesita y le pide.


Un maestro de co-razón sabe postrarse, humildemente, ante la grandeza y sabiduría del alumno que tiene delante.
El de maestro es un oficio peculiar: es médico del alma, enfermero de los pesares del corazón, escultor de caracteres, arquitecto del edificio de la personalidad de sus alumnos, sembrador de futuro, recolector de presente, abogado defensor de las causas nobles y justas que se dirimen en el aula o en el patio de recreo.
Por todo esto, una sociedad sana e inteligente reservaría el magisterio a los mejores: no a los q más saben, sino a los que más aman; no a los más listos, sino a los más sabios.

Todo maestro es un buscador de tesoros, entregado a la aventura de explorar y descubrir las piedras preciosas que contiene el corazón de cada ser humano.
La maestra es capaz de poner los misterios más grandes del universo en la pequeña mano abierta de un niño. Y hacerlos accesibles, no tanto para ser desvelados o comprendidos cuanto para ser amados.

 Cada mañana, las familias entregan lo que más aman en las manos de sus maestros. Cuidar de los maestros es cuidar a ese paciente agricultor que hará posible que cada niño, cada niña puedan ser cosechados por la Vida como fruto abundante, sabroso y que alimenta.