LA FRATERNIDAD, UN DON Y UN COMPROMISO

Dejemos obrar a Dios que para mejor será (B. Faustino Míguez)

sábado, 31 de agosto de 2013

La mejor manera de quererme...


No deseo grandes cosas ni grandes gestas. Simplemente quiéreme, con detalles pequeños, de esos que casi pasan desapercibidos pero que llenan mi vida de colores nuevos. Ahí es donde descubro que me quieres.
Querido maestro, que casi estás empezando ya a programar y organizar tu curso: no te olvides de "programar" los ratos de silencio y escucha, tu mirada atenta en el recreo, tu mano en mi hombro animándome, tu constancia que siempre cree en mis posibilidades, los desvelos por mis preocupaciones.
Al final de los años, cuando me vaya del colegio (sé que nunca de tu vida...) esos detalles son los que recordaré. Quizás olvide los verbos y sus conjugaciones, los nombres de las épocas prehistóricas, los países que lucharon en las guerras mundiales o el orden de los 10 mandamientos. Pero te aseguro, con todas mis fuerzas, que mi corazón quedará impregnado del cariño que derrochaste tras los pupitres y las tizas.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Con buen pie... mejor aún! CON BUEN CORAZÓN

Todos los comienzos son interesantes. Cuánto más, si hablamos de temas del corazón, de esos que implican la vida de verdad. A veces usamos demasiado la razón y lo más profundo de nosotros queda enterrado tras ideas y más ideas. Usar la cabeza es buenísimo (menos mal que lo hacemos, que si no...), pero en más de una ocasión es mejor hacer caso al corazón. Él tiene sus propias razones...
Para empezar, tenemos que reconocer que estamos entre ese estar "perdidos" y "encontrados". Es como si tiraran de nosotros de los dos brazos a la vez en direcciones contrarias. Nos debatimos entre lo que debemos y queremos, entre lo que está bien y lo que está mal, entre lo que sé y lo que no entiendo de mí, entre mi implicación personal y las ganas de salir corriendo, entre el qué dirán y mi propia autenticidad, entre lo que ya soy y lo que tengo que ser, entre lo que deseo yo y lo que desea Dios.... ay! qué lío!
Al menos una cosa sí podemos tener clara. Al final, lo que queremos es ir por la vida con BUEN CORAZÓN. Que nos recuerden como "buena gente", de esos que da gusto tener al lado y que ensanchan la vida en lugar de empequeñecerla. En este blog podríamos hacer eso. Ir ENCONTRANDO juntos los caminos que nos lleven a ser las buenas personas que deseamos, con un corazón de verdad. Y así, ir por la vida no con buen pie, sino con buen corazón. ¡Bienvenidos a este blog de pastoral!